“Mi consejera estuvo disponible–a veces, literalmente, en minutos–cada vez que necesité de su ayuda. Y a diferencia de incluso las mejores consejerías universitarias de un colegio, nos sentimos cómodos haciendo CUALQUIER pregunta sin sentirnos juzgados o restringidos en el uso del tiempo. Mi consejera es una inversión y una bendición.”
—Padre de estudiante de la Universidad de Harvard
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