La primavera del tercer año de bachillerato es un buen momento para comenzar a pensar en cartas de recomendación para las universidades. Puede parecer prematuro, ya que probablemente todavía estén decidiendo dónde quieren presentar solicitud de admisión, pero siempre es mejor hacer estas peticiones con anticipación. Recuerden que sus maestros escribirán muchas cartas de recomendación y es posible que tengan más tiempo para dedicarse a escribirlas durante el verano. Aquí les tenemos una pequeña guía para cuando comiencen a pensar a quién pedirle que les escriba la carta:
¿Por qué las universidades quieren cartas de recomendación?
- Las cartas revelan cosas sobre ustedes que los puntajes de las pruebas estandarizadas y las calificaciones no revelan.
- Pueden confirmar los objetivos, valores y rasgos que ustedes hayan destacado en sus declaraciones personales y ensayos complementarios.
- Le dan a la universidad una idea de quiénes son ustedes y cómo se comportan en un salón de clases.
¿Quién debería escribir estas cartas?
- Esto depende un poco de lo que pida la universidad. Deben verificar los requisitos para la solicitud de cada universidad.
- Lo más probable es que les soliciten enviar una recomendación de un consejero universitario (también conocido como «el informe de la escuela»), así como cartas de uno o dos maestros. Si sus escuelas no tienen un consejero universitario, el director, el subdirector u otro asesor pueden redactar el informe escolar.
- Los maestros de tercer y cuarto año de bachillerato son los mejores candidatos para escribir estas cartas. Si bien es posible que tengan excelentes relaciones con los maestros de sus primeros dos años de bachillerato, pueda que hayan crecido mucho como estudiante y como persona desde entonces. Sus profesores de undécimo grado (o décimo grado según su sistema escolar) son redactores de cartas ideales porque habrán trabajado con ustedes durante un año completo y tendrán una percepción más actualizada del tipo de estudiante que son.
- Las recomendaciones deben provenir de profesores de materias académicas básicas (inglés, historia, matemáticas, ciencias o lengua extranjera). Prioricen la obtener las mejores cartas en lugar de cubrir una variedad de materias. Si obtienen las mejores cartas de sus profesores de STEM, no renuncien a la mejor carta solo por obtener una del profesor de inglés o de la profesora de historia.
¿Qué pueden hacer para obtener las mejores cartas posibles?
Incluso si sus profesores los conocen bien, puede ser de gran ayuda recordarles ejemplos específicos de sus trabajos o participación en su clase. Estás son algunas cosas que quizás deseen hablar con los redactores de sus cartas:
- Proyectos específicos que completaron para su clase.
- Cuál fue la parte favorita de la clase y si eso se demostró en sus participaciones.
- Dificultades que superaron, ya fueran personales o relacionadas con el trabajo del curso.
- Sus propias metas futuras (¡sí saben cuáles son!).
¿Se deben enviar cartas adicionales si una universidad acepta más de las que requieren?
Tengan cuidado con esta opción. El hecho de que la universidad permita más cartas no significa que las quieran recibir. Sean deliberados con los materiales que envían a los funcionarios de admisiones asegurándose de que cada elemento agregue nueva información a sus solicitudes. Si envían una carta adicional, debe ser de alguien que los conozca en un contexto diferente al de sus consejeros universitarios o maestros (por ejemplo, un entrenador deportivo o supervisor de un trabajo o pasantía).
En general, recuerden que están buscando brindar a las universidades una impresión positiva de quiénes serán cuando ingresen a sus campus. Deberán darles a los redactores de sus cartas mucho tiempo para que escriban reflexivamente sobre ustedes, y no deben tener miedo de recordarles los logros importantes que podrían agregar especificidad a sus cartas.
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