Por Jessica Gross | Jun 01, 2015
Una vez haya tomado su SAT, escrito sus ensayos, requerido cartas de recomendación y enviado sus solicitudes, usted probablemente hará gestos de celebración—y dirá, ‘‘ya no esta en mis manos’’ Falso.
Usted debe jugar un rol activo en su proceso de admisión hasta que reciba la decisión final de la universidad. Los oficiales de admisión no son computadores, son personas. Tienen personalidades, información, y direcciones de correo electrónico. De hecho, muchos, están tan entusiasmados de hablar con estudiantes de la escuela secundaria que visitan escuelas y barrios residenciales para dictar sesiones de información y ferias universitarias.
Los oficiales de admisión quieren admitir buenos estudiantes tanto como como ustedes quieren ser admitidos. ¿Qué significa esto? Consejo resaltado en negrilla, letra cursiva y subrayado: Contacte a los oficiales de admisión de las universidades a las que quiere asistir.
¿Por qué contactar a los oficiales de admisión?
Hay dos razones por las que se debe hablar con un oficial por medio de un correo electrónico y en persona. Primero, ellos son un gran recurso. Segundo, pueden considerar sus interacciones personales con los solicitantes al momento de tomar una decisión de admisión.
Elegir una universidad es muy importante, así que usted debe recolectar información sobre las universidades que esta considerando. No se le olvide que, así como los comités de admisiones están tomando decisiones sobre su solicitud, usted este considerando si quiere o no asistir a esa institución.
Brad Flora, quien trabajo como oficial de admisiones en la Universidad de Princeton del 2004 al 2006, enfatizo que los oficiales de admisión son excelentes recursos para los estudiantes de la escuela secundaria que están eligiendo entre una universidad y otra. “Los estudiantes le dedican mucho tiempo a pensar, ‘¿me elegirán o no?’ que se olvidan de que ellos tienen un poder de negociación,’’ dice Flora. “Usted debe tener la mayor cantidad de información a la mano para poder tomar una decisión.’’
La segunda razón—hablar con los oficiales de admisión lo puede convertir en un candidato más favorable—es un poquito más controversial. Algunos consejeros a la universidad creen que contactar a un oficial de admisiones es crucial.
Bev Taylor, fundadora y directora de una firma independiente de consultoría universitaria llamada The Ivy Coach, les dice a sus clientes que mantengan el contacto con los representantes regionales de las universidades en donde están solicitando admisión. “A veces es muy temprano para un estudiante saber si están interesados en una universidad en particular, pero es realmente importante para los estudiantes conocer a estas personas y después hacerles seguimiento,” dice Taylor. “Mantengan ese dialogo andando. Eso es realmente importante.”
Explicó que es mucho más probable que los oficiales de admisión pueden recomendar a un solicitante si recuerdan una cara e interacción personal al tener una solicitud en papel. ‘‘Los consejeros de admisión son humano’’, dijo. Es probable que favorezcan a los candidatos con los que están familiarizados sobre los candidatos con los que nunca han hablado. ‘‘Su comité les dice que pueden seleccionar uno. Una persona que conocen; y al otro no. Simplemente creo que siempre debe ser de mayor interés el del estudiante conocer geográficamente al representante de admisiones’’.
Otros consejeros universitarios piensan que, si bien las interacciones personales con los consejeros de admisión pueden ayudarlo, no son de suma importancia. Evan Bailyn, CEO y fundador de The Penn Group, una empresa de consultoría universitaria, estima que entre el 5 y el 10 por ciento de las posibilidades de un solicitante están enraizadas en estas comunicaciones. ‘‘Definitivamente es una buena idea. No es tan importante como otras cosas, como los puntajes de tus exámenes o tu ensayo’’, dijo Bailyn.
Según Flora, el comité de admisiones de Princeton trató de no verse fuertemente influenciado por las interacciones personales con los solicitantes para concentrarse en estos factores más vitales. ‘‘En Princeton, no tendría mucho impacto’’, dijo Flora. ‘‘Hubo estudiantes que me enviaron una cartas escritas y selladas a mano, y ciertamente si recordaba a esos estudiantes, y pensaba que esto era chistoso’’. Estos estudiantes, dijo Flora, a menudo obtuvieron uno o dos segundos adicionales en las discusiones del comité, pero las interacciones de los oficiales con los estudiantes nunca cambiaron radicalmente sus decisiones. ‘‘Había otros factores que eran mucho más centrales’’ dijo Flora. ‘‘Aún así, un segundo extra es un segundo extra’’.
Aunque los oficiales de admisiones de Princeton no eligen candidatos en base a comunicaciones personales, dijo Flora, hablar con los oficiales de admisiones nunca daña las posibilidades de un solicitante. ‘‘Conocí a miles y miles de jóvenes, y los recordaba o no’’, dijo Flora. ‘‘Pero rara vez recordaba negativamente a alguien’’.
Bari Meltzer Norman, ex oficial de admisiones de Barnard College / Universidad de Columbia y actualmente directora de Expert Admissions, una compañía de consultoría universitaria, explicó que una interacción por sí sola no convencerá a un oficial de admisiones para aceptar a un estudiante sobre otro. Pero la información que los solicitantes obtienen de las interacciones con los oficiales de admisión probablemente fortalecerá sus solicitudes e indirectamente aumentará sus posibilidades de admisión.
“No te va a ayudar simplemente porque hablaste con ellos,’’ dice Norman. “Escribirá una mejor solicitud con la mayor cantidad de información sobre una universidad y el mejor sentido que tenga sobre un.”
Cómo contactar a los oficiales de admisión: qué hacer y qué no hacer
A menudo, los oficiales de admisiones realizan sesiones de información o asisten a ferias universitarias para atraer solicitantes. La forma más efectiva de construir relaciones con los oficiales de admisión es asistir a estos programas, ya sea en su escuela secundaria o en su comunidad, y hablar con los oficiales de admisión. El propósito de ellos es publicitar su universidad, así que permanecerán ahí mientras los estudiantes de secundaria estén allí.
Además de hablar con los oficiales de admisiones en eventos universitarios, envíeles por correo electrónico actualizaciones sobre sus logros, incluso si la información se envía a la escuela. Los correos electrónicos llamarán la atención sobre sus logros y recordarán a los oficiales sobre su solicitud, según Taylor. También envíe preguntas por correo electrónico sobre la escuela para construir continuamente su sistema de información.
Hay varios errores que se deben evitar al contactar a los oficiales de admisiones. Primero, envíe un correo electrónico a los oficiales de admisión que sea suficiente como para mantener su atención, pero no tanto como para que sus interacciones se vuelvan insignificantes. Enviar correos electrónicos sobre lo que «desayunó», dijo Taylor, no es efectivo. ‘‘En Princeton, la idea de ser emprendedor fue realmente importante para nosotros’’, dijo Flora. ‘‘Queremos saber de algo que haya hecho que pueda ser un poco diferente’’.
En segundo lugar, no haga preguntas que pueda encontrar fácilmente en el sitio web de una escuela. Investigue un poco de antemano; sus preguntas deben reflejarlo bien a usted además de poder obtener información sobre la universidad. ‘‘No necesita tener un conocimiento enciclopédico de la universidad que está visitando, nadie espera esto, pero debe tener algunas preguntas preparadas’’, aconsejó Flora.
Tercero, recuerde que usted, no sus padres, es el solicitante. A los oficiales de admisión universitaria no les da buena impresión cuando los estudiantes están mudos y sus padres se hacen cargo de la conversación. ‘‘Esa es probablemente una de las peores cosas que un estudiante puede hacer, es que la mamá o el papá llamen en nombre del estudiante’’, dijo Taylor. Ella recomendó que los padres que sienten que deben comunicarse con la oficina de admisiones lo hagan de forma anónima.
‘‘No es el caso de que los padres hagan demasiado sino de que los padres llenen un vacío que crean los estudiantes’’, dijo Flora.
Finalmente, tenga confianza y sea agradable, pero no se jacte. «Lo mismo que hace que usted se la lleve con los demás también se reflejará en sus interacciones con su oficial de admisiones» dice Bailyn. ‘‘Ellos están buscando personas sobresalientes, y a nadie le gustan los lambones. A nadie le gusta los de actitud sobrada.’’
La línea de fondo
Las comunicaciones con los oficiales de admisión no son tan importantes como sus calificaciones, sus cartas de recomendación, sus ensayos o los puntajes de sus exámenes. Pero hablar con los oficiales rara vez dañará su solicitud y podría convertirlo en un candidato más memorable. Recuerde, también debe elegir una universidad, y los oficiales de admisión pueden ayudarlo a tomar una decisión exhaustiva y brindarle las herramientas para escribir una solicitud sólida.
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