Por Katherine Landergan | Marzo 30, 2013
Las probabilidades de entrar a una Universidad Ivy League —casi siempre bajas— están cada vez más bajas.
El jueves por la noche, mientras 35,023 solicitantes esperaban ansiosos, Harvard envió cartas y correos electrónicos ofreciendo a 2,029 de ellos lugares codiciados en la clase de 2017, así lo anunciaron funcionarios de la universidad. Eso es 5.8 por ciento del grupo de solicitantes, la tasa de aceptación más baja en la historia de la universidad, luego de declives en años anteriores.
El año pasado, el 5,9 por ciento de los solicitantes fueron admitidos en Harvard. Las tasas de admisión este año también alcanzaron mínimos históricos en Yale (6,72 por ciento); Columbia (6,89 por ciento); y Princeton (7.29).
La disminución de las tasas de admisión es consecuencia del aumento de los grupos de solicitantes, en parte debido a la labor intensa de reclutamiento por parte de las mejores universidades que buscan una mayor diversidad, dijo Bari Norman, directora de Expert Admissions, una firma de asesoría de admisiones en Nueva York. Las bajas tasas no disuaden a los estudiantes calificados. «Incluso los estudiantes que saben muy bien que existe una posibilidad muy pequeña de ingresar todavía se quieren dar una oportunidad y se postulan en Harvard», dice ella.
Harvard dijo que está asignando un récord de $ 182 millones en ayuda financiera basada en la demanda anual, un aumento de casi un 6 por ciento respecto al año anterior. Se espera que casi el 60 por ciento de los estudiantes entrantes pidan y necesiten ayuda.
Para miles de estudiantes soñando con las Ivy, el jueves fue un día incierto; permanecerán en el limbo, y en listas de espera.
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