A medida que se va acercando rápidamente el inicio de clases y llegan las notificaciones de mudanza a la universidad, he estado reflexionando sobre mi último año de secundaria y el proceso de solicitud universitario. Hace aproximadamente un año, estaba ansioso y tenía poca o ninguna idea del camino que quería tomar en la universidad. Pensé que necesitaba crear la solicitud «perfecta» para parecer más deseable para las 14 universidades de mi lista.
Ahora mirando hacia atrás, sé que mis suposiciones iniciales sobre el proceso estaban equivocadas. Pensé que necesitaba concentrarme en lo que yo pensaba que las universidades querían ver de mí. Afortunadamente, comprendí rápidamente que lo más importante en realidad es centrarse en si una universidad es adecuada para mí o no. ¿Esta universidad me permite perseguir tanto mis intereses académicos como extracurriculares? ¿Me siento cómodo en este campus? ¿Me siento inspirado? Mis ensayos complementarios sonaban exponencialmente más auténticos cuando realmente tenía interés en pasar los próximos cuatro años en el entorno de esa universidad en cuestión. Escribiendo mi: «¿Por qué aquí?», el ensayo terminó siendo bastante fácil debido al entusiasmo que tenía por la universidad.
Es común quedar atrapado en las presiones y expectativas que rodean el proceso universitario. Recuerdo que me dijeron que asumiera el proceso como mi propio viaje personal. Aunque todavía tenía un sentido confuso de cómo quería que fuera mi futuro, la experiencia general me permitió aprender cosas sobre mí en el camino. Solicité admisión en Early Action a la universidad que más me entusiasmaba, así como a otras que realmente me interesaban. Después de cuatro meses de suspenso esperando una decisión, estaba extasiado al enterarme que me aceptaron en la universidad de mis «sueños».
Como siempre he sido un aprendiz visual, las visitas al campus jugaron un papel importante en la reducción de mis opciones. Aunque COVID-19 ha impedido que muchos jóvenes actualmente puedan experimentar recorridos en persona, afortunadamente hay muchas otras formas de «obtener un ambiente» sobre una universidad. Esto incluye participar en recorridos en línea, seguir las páginas de redes sociales de las universidades, leer ver y blogs de estudiantes en YouTube o conversar con estudiantes actuales. Los estudiantes universitarios disfrutan compartiendo sus opiniones personales sobre los detalles de la vida en el campus y tienden a revelar representaciones realistas de la universidad.
Aunque navegar por el proceso de admisión puede ser estresante, especialmente dadas las incertidumbres del próximo año académico, recuerda mantenerse motivado, ser honesto contigo mismo y divertirte con el proceso.
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