Por Rick Hampson
Oct 27, 2008 (USA TODAY) — NUEVA YORK — Eliana Goolcharan, una estudiante senior de la Escuela Secundaria de Oyster Bay en Long Island, desea ir a una universidad fuera del Estado, tal vez asistir a la Universidad de Texas-Austin ($34,000 al año para los de fuera del Estado) o tal vez una universidad privada como la Universidad de Providence ($40,000).
Ahora esto parece poco posible – especialmente desde que su madre trabaja para AIG, el gigante de seguros que fue rescatado el mes pasado por la Reserva Federal.
Universidades publicas: Familias les dan una segunda mirada a las opciones asequibles durante tiempos de dificultad.
Ahora Goolcharan ha expandido su lista de universidades y así poder incluir Queen College ($4,300 matricula y tarifas), una universidad cercana que pertenece al sistema de la Universidad de Nueva York (CUNY por sus siglas en ingles), y visitara la Universidad de Buffalo ($16,000, incluyendo habitación y alimentación), una universidad del Estado. Dada la economía, ‘‘ahora es asustador’’, dice ella. “Yo creo que debe haber una mejor opción’’.
Goolcharan es una de los miles de estudiantes senior que navegan un proceso de admisión que es estresante y complicado incluso antes de haberse congelado el sistema crediticio, las acciones cayeran y las finanzas familiares quedaran volcadas.
Paul Kanarek del Princeton Review, un servicio de preparación para los exámenes, lo llama ‘‘la tormenta perfecta’’ en donde todo se esta hundiendo: los fondos mutuos que muchas familias solían ahorrar; la venta e hipoteca de la vivienda; el suministro a préstamo estudiantil; y el ingreso de la dotación universitaria, el cual muchos aprovechan para garantizar ayuda financiera.
“Es muy pronto para saber como va a terminar todo esto, así que todos andamos asustados’’ dice Mary Lou Baird, una guía supervisora en la Escuela Secundaria de Paramus (N.J.).
Una encuesta hecha por ApplyWise.com, un servicio de consultoria en admisiones, y la revista Next Step encontraron que el 70% de las familias están buscando opciones universitarias mas económicas, ya sea porque su situación financiera cambio en los últimos meses o porque temen que esto cambiara.
Evaluando otras opciones
Rachel Resnik de Manhattan dice que la crisis financiera ha hecho el proceso de admisión aun mas estresante en su competitiva escuela publica de secundaria:
“En el pasillo oyes a alguien decir, ‘ah, ¿ella también esta solicitando admisión allí? ¡No van a elegir a dos estudiantes de la misma escuela!’ Ahora que todos vamos a solicitar admisión al sistema de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY por sus siglas en ingles), incluso será mas competitivo.’’
Debido a que muchos estudiantes seniors ya van avanzados en el proceso de admisión — ya visitaron campus, comenzaron a diligenciar los formularios y posiblemente ya se enamoraron de una Universidad en especifico— estas selecciones deben ser revaluadas.
Esther Sintim, una estudiante senior de la Escuela Secundaria Marie Curie en el Bronx, dice que ella ha visitado y le gusta Mount Saint Vincent, una universidad privada en el área de Riverdale de la ciudad. Pero ahora se esta enfocando en los campus de SUNY. ‘‘Tengo miedo’’, dice ella. ‘‘Muchos de nosotros estamos cambiando nuestras opciones porque las universidades privadas son mucho mas costosas.’’
Shakeena Hamidan de Westbury, N.Y., dice que añadió varios campus de SUNY a su lista y saco varias universidades, incluyendo Cornell, Columbia y UCLA.
“Yo se que así entre a estas universidades, no voy a poder cubrir sus costos. Y además tengo una hermana mas pequeña,’’ dice ella. ‘’Mi mama es de verdad muy ahorradora, y mi papa me dice que solicite admisión donde yo quiera. Pero yo no quiero ser una carga para mis padres.’’
Caminando en cuerda floja
Las universidades trataran de ajustar sus cálculos de ayuda financiera y afinar sus admisiones con precisión, —¿cuántos admitir? ¿Cuánta ayuda otorgar? — a la luz de la crisis financiera.
Especialmente las universidades pequeñas, regionales y privadas, que no cuentan con una ‘marca nacional o reputación’, como lo llama Laura Hammond, editora de Next Step, son mas vulnerables potencialmente a las recesiones.
Expertos, incluyendo Kanarek y Kal Chany, consultores en admisión y ayuda financiera, ofrecen algunas predicciones:
• Universidades menos selectivas que tienen menor dotación podrían ver menos solicitantes. Estas también tendrían que suspender las admisiones ‘‘need-blind’’ y darles preferencia a los solicitantes de‘‘full-pay’’.
• Las universidades pondrán a mas estudiantes en lista de espera y profundizar mucho mas en esas listas, moviendo la maratón de admisiones mas tarde en la primavera.
A pesar de la incertidumbre, Bari Norman, consultora de admisión universitaria quien trabaja con estudiantes en Nueva York y Florida, dice ‘‘todavía no percibo pánico… la actitud parece ser ‘solicitemos admisión en varias universidades y veamos que plan de ayuda financiera nos envían en abril, y donde estamos en términos económicos en ese momento.’
¿Que pasa si la economía sigue hundiéndose? ‘‘Yo ya tuve mi primera llamada con un padre de familia que nos conto que su negocio se había derrumbado, y que teníamos que darle otra mirada a la lista de universidades de su hijo,’’ dice Bill McClintick, un guía consultor de Mercersburg Academy en Pennsylvania y ex oficial de admisión universitaria. “Me pregunto cuantas mas conversaciones como esta voy a tener.’’
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